top of page

Las Chusmas

Comenzaron restaurando un dibujo que habría calcado hace 10 años María Teresa de una pintura que Jane Rae, australiana, le había regalado en su visita a Buenos Aires. El dibujo de línea negra, a la interperie y disimulado entre los barrotes de la ventana también negros, se perdía sin aprecio. Mientras Josie lo recuperaba destacándolo con línea blanca y pintado por fuera con un nuevo color verde, escuchaba a su fiel coordinadora dos metros más debajo de la escalera cuchichear con su amiga Susana Mirosmick. Tal habrá sido el inentendible cuchicheo, que la simple expresión “Pero que chusmas que parecen las dos!!!” estalló el disimulo en una cómplice carcajada y en la idea final para el mural “Las chusmas”. Son de hecho las mismísimas las retratadas en la pared metálica del depósito de muebles. La trama apastelada de verdes y ocres surgió ante la necesidad.

 

Los famosos 20 usd que habrían servido para la partitura habían encontrado par con los segundos 50 usd que otro huésped les dejó a las soñadoras, pero no habían sido suficientes para comprar tantos litros de colores. Por lo que, adquiriendo un color blanco base de muy alta calidad, la artista jugó con colores que tenía de otros trabajos murales y generó una paleta que reflejase aquello que los vecinos (el vendedor de la librería familiar de enfrente, la dueña del hotel cercano, los amigos de la casa de huéspedes y los del barrio) había expresado que deseaban ver en ese muro, el más apagado de toda la manzada: naturaleza, paz y luz.

 

La trama inferior rosada nació de la intervención del rosado original y su reformulación al idioma moderno y juvenil. Finalmente en la segunda ventana de la izquierda representaron un conventillo, como el que debía haber sido el depósito en la época de las primeras y segundas inmigraciones. Llegadas a principios de agosto finalizaron el mural. Durante esos meses de producción habrían pasado a colaborar los vecinos que quisieron aprender a pintar, la misma María Teresa que terminó tomando clases de mural insitu y algunos colegas de Josie que se sumaron o a extenderle los brazos o a acercarle el mate cocido calentito.

 

Antes de terminar el mural, los dueños de la casa de muebles se acercaron sorprendidos a agradecer el trabajo y a colaborar con los materiales que necesitasen para los siguientes murales. El mural cambió el pedazo más oscuro de la calle. La vereda donde antes se tiraban ropa, basura, excrementos y elementos irreconocibles, comenzó a ser lentamente respetada. El mismo Juan, dueño del taller de autos que se encuentra frente al mural y que ya es el tercero en la lista, nos expresó una mañana:

- “Está bueno eh, yo salgo del taller y (extendiendo los brazos al cielo) veo un patio frente a mí”. Quién diría que una pared podría cambiar tanto a un barrio.

PROCESO DE "LAS CHUSMAS"

IMG_3303
IMG_3322
IMG_3321
IMG_3311
IMG_4179
IMG_4199
IMG_4202
IMG_4213
IMG_4218
IMG_4183
IMG_4187
10420152_1598040667118189_7365363072046044595_n
10
IMG_4224
IMG_4225
IMG_4489
IMG_5200
IMG_5186
IMG_4491
IMG_4474
10_aa
chusmas12
flyer gris 2-01
bottom of page